El baile de la "merenbada". Parte 1.

He hecho un poco de "merenbada", aplicando algunos conceptos del baile lambada al merengue; la sensualidad del baile brasileño le acerca al merengue de dos tiempos; con más movimientos de cabeza y cintura, con más cercanía física.
La guitarra, el tambor..la ondulación de los cuerpos, la sensualidad de los movimientos, rescataron la música del Norte de Brasil, que teóricamente la convirtieron en una lambada, en "un golpe" como la ondulación de un látigo, que es lo que literalmente significa lambada, que condujo a la filmación de dos películas sobre la expresión de la danza en 1990.
El merengue es un género pícaro y ardiente...que ha venido perdiendo espacio nacional e internacional. Cuesta oírlo en los Set de música latina de las discotecas europeas, lo que dificulta su vigencia.
El baile como la lírica, la instrumentación y la promoción del merengue deben asociarse para mantenerlo en el gusto popular.
Amo el merengue, bailarlo se asocia a mi rutina de ejercicio y salud corporal, a la salud de mis piernas y por ende de mi sistema cardiovascular, por eso, quizás, esté entre los dominicanos qué más ha inventado con su baile.
Algunas jóvenes de Barahona me han ayudado a hacerlo en los últimos seis meses: Tania Jimenez Carolina Feliz, Jennifer Feliz y Aradenny Corniell (Ara), entre otras, todas con un amplio talento para bailar, sin saber que estos giros nuevos formaban parte de un esquema personal de promoción de un ritmo que se está debilitando con el paso del tiempo y que como país debemos conservarlo como un patrimonio nacional.
Las coincidencias rítmicas, culturales e históricas de Brasil y República Dominicana, la producción de géneros musicales y su influencia recíproca, no se han estudiado con la propiedad que se debe, quizás porque detrás de Brasil, la colonia dominante era Portugal y tras República Dominicana lo fue España, con idiomas diferentes, sin embargo, ambas tenían metas de dominio similares, caldo en el que se produjo una cultura diversa y el surgimiento de una música autóctona que sería él canal para expresar emociones, coraje y deseo de libertad.
La tecnología electrónica y digital en la música, su amplia difusión a través de múltiples plataformas ha permitido acercar a los pueblos en un campo mágico de la convivencia humana. Somos música y baile, somos humanidad...
El merengue es dominicanidad y universalidad al mismo tiempo.
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